Don Tadeo solía cuidar mucho su ombligo por ciertas cuestiones metafísicas, creencias de su gente, uno podía verlo en las tardes cepillándolo con jabón y repasándolo con crema humectante antes de ponerlo de nuevo en su sitio, de cuando en cuando los niños lo seguían para aprender los trucos del cuidado ombliguil o para encargarle los suyos antes de salir corriendo a jugar a las escondidas pues no era raro que alguno lo perdiera al tratar de despistar a sus amigos y al regresar sus casas tenían que soportar el regaño materno por no tener nada en sus panzas (a todas las madres les gusta que sus hijos conserven sus ombligos), Don Tadeo ponía énfasis en la importancia de cuidar los ombligos y no deshacerse de ellos apenas al llegar a la edad adulta y sobre esto escribía largos discursos que recitaba por las tardes en la plaza, los paseantes llegaban prevenidos con ropa discreta que les cubría el abdomen para evitar ser señalados y usados como ejemplo, mas nunca faltaba alguna jovencita alegre que llegaba a presumir con su ropa ombliguera que Don Tadeo solo aprobaba por servir de argumento en su oratoria, en una ocasión un muchacho le pregunto que opinaba de conservar el apéndice “tonterías” contestó Don Tadeo, alegando que solo bebía chocolate y comía verduras, que con la mitad de sus intestinos era mas que suficiente y que esas cosas de tener todas las tripas eran para la gente joven, que él ya no estaba para esos trotes, entonces tomaba su único ojo, le sacaba brillo y se lo ponía de nuevo y le lanzaba un guiño animoso al publico
Ya no fumes esa madre...
ResponderEliminarGin, menudo viaje intergalático. Me ha gustado la historia, pero aún soy incapaz de saber por qué. Y no he captado el mensaje, acaso no sea lo importante.
ResponderEliminar¿Que tenga un solo ojo y la mitad de los intestinos quiere decir algo?
Eso sí, huele a sarcasmo, a burla de la condición humana.
Saludos.
sin duda un sarcasmo de un viejo sabelotodo ajaja
EliminarLalo: este es un blog abierto y fumar en lugares publicos esta prohibido ahora que las soluciones inyectables...
ResponderEliminarIgor: lo de los intestinos y el ojo lo agregue porque no me convencia del todo la manera en que terminaba, en un principio habia pensado en sacar jugo de este concepto hablando sobre varios organos pero me parecio algo repetitivo y lo puse aqui mismo de una vez
Gin, guapo. Voy a imprimir para leerte en casa con dedicación. Te dejo un besote.
ResponderEliminarYo
Gin, me ha gustado mucho este relato. Breve, conciso y con un mensaje transversal muy interesante. Valoro especialmente, como reto incluso propio, el poder y saber escribir a partir de lo pequeño (ese ombligo) y me parece una cualidad de la que muchos, deberíamos aprender. No siempre lo grande y la grandiosidad es sinónimo de grandeza. Y éste relato lo ejemplifica perfectamente.
ResponderEliminarmas largos porfabore
ResponderEliminarmas largos porfabore
ResponderEliminarEste cuento estaba muy chido me ayudó a hacer una historieta para un proyecto en clase
ResponderEliminarSalu2