Parte I
Los pantanos infinitos
1
Sin
el poder de la serpiente sus seguidores se dispersaron, algunos se aventuraron
en dirección al desierto pero más de la mitad se quedaron para pelear entre
ellos por una nueva posición, Cola Jorobada caminaba despacio examinando los
destrozos del terreno que había sido un bosque, una manada de herbívoros
realmente grandes había pasado por ahí convirtiendo la última parte del bosque
en una pradera salpicada de troncos rotos, Piedra Cazador iba detrás de él
deteniéndose de cuando en cuando para examinar las marcas del terreno y los
tipos de mordida con la luz que salía de su cristal, después de absorber los
materiales de la ladera se hizo un cuerpo nuevo de color azul obscuro
igualmente con marcas rojas pero a diferencia del anterior este no era una
copia de Cola Jorobada, había hecho una mezcla con el cuerpo de la serpiente
dando como resultado una forma más alargada y esbelta que parecía flexible
aunque igual de grande, de cuello más largo, patas más finas y una boca ancha
que parecía poder abrirse mucho, según sus propias palabras tenía muchas ganas
de experimentar las posibilidades de su cuerpo Dolam como él lo llamaba
El
tyrano también se detenía a observar pero lo hacía solamente al encontrar
marcas en el suelo, formas de patas rozando o cuernos clavados, cualquier cosa
que sugiriese una pelea interna que podría significar un herbívoro herido al
cual acechar, la carne de la serpiente le había sentado bien pero era de alta
naturaleza mágica y por ello la había digerido rápidamente creciendo un poco en
el proceso, esa carne lo había hecho más saludable y vigoroso, habia repuesto sus fuerzas y cerrado sus heridas pero también le
había abierto el apetito
Dejaron
el área talada siguiendo el rastro de las pisadas hasta llegar a un desnivel
muy abrupto, por debajo se extendía otra meseta tan amplia y verde que
resultaba evidente que en realidad ellos estaban en una elevación, por un lado
el terreno estaba lodoso y deslavado, probablemente por el peso combinado de la
manada herbívora al pasar por ahí, ambos bajaron cuidadosamente pero el suelo
se hundió bajo sus patas, no fue mucho, de hecho ni siquiera estaban realmente
hundidos pues era solamente la profundidad de sus patas, a una distancia
cercana se veían agujeros en la tierra pelada y Cola Jorobada se dio una idea
de lo sucedido
«Son
larvas de insecto» le dijo a su compañero «Aquí debe estar el nido»
Revolvieron
la tierra y había larvas del tamaño de sus garras arrastrándose de nuevo a la
seguridad oscura de la tierra, Cola Jorobada los tragó jalándolos con la
lengua, eran blancos y gordos y sus cuerpos sabían a pura grasa, Piedra Cazador
los examinó como ya se le hacía costumbre y se arrastraron a mayor velocidad al
sentir esa luz sobre ellos
Volvieron
a revisar el terreno sólo para ver que había agujeros por todas partes, bajar
caminando por esa ladera agujereada tomaría mucho tiempo y hacer un rodeo seria aún más
tardado pero no tenían ninguna prisa así que subieron de nuevo y a Cola
Jorobada se le ocurrió intentar algo que había hecho en sus días de cría,
caminó hacia el área lodosa y se acomodó en la orilla de la pendiente como si
fuera a dormir para luego girar un poco más y quedar con la espalda hacia abajo
y el vientre hacia arriba con la cola hacia la bajada, luego echó la cabeza
hacia adelante para mover su peso y se empezó a deslizar por el lodo al
principio lentamente pero luego ganando velocidad, Piedra Cazador entendía
perfectamente el método y lo siguió rápidamente, juntos se deslizaron ganando y
perdiendo velocidad debido a las irregularidades del terreno para finalmente
llegar al área plana, se estiraron aprovechando la velocidad y cayeron sobre
sus patas
El
pasto crecía muy alto haciendo el suelo suave y agradable de pisar y el rastro
de la manada herbívora se perdía casi de inmediato, de todos modos el hambre
del tyrano ya se había calmado y la prioridad del dolam era explorar y se
desviaron hacia los terrenos bajos donde había más humedad
Avanzaron
dos días caminando, trotando y corriendo, el rocío se hacía más abundante y a
Cola Jorobada le bastaba con lamer el pasto por las mañanas aunque tardaba su
tiempo en saciar su sed, finalmente llegaron a un área donde el pasto se hacía
grueso y la tierra más suave, los arboles crecían a distancias moderadas unos
de otros y por todas partes había hierbas frondosas salpicando el suelo,
caminaron sin más olfateando y escuchando a medida que avanzaban, Piedra
Cazador quería usar su luz, su escáner para revisar toda el área pero por
petición de su compañero lo usaba solamente en plantas y animales de manera
individual para no alertar a nadie de su presencia, mientras más caminaban más plantas había y el calor húmedo ponía de
buen humor al tyrano que había crecido entre ríos, pasaron todo el día sin
ninguna novedad y se durmieron a la orilla de un pantano
2
Amanecieron
cubiertos de sanguijuelas de modo que parecían monstruos negros sin forma
definida, se las sacudieron frotándose contra el lodo y después de pensarlo un
poco se revolcaron de nuevo para usar el fango musgoso como camuflaje, aunque
no sabían si había algo de que esconderse
Encontraron
serpientes colgando indolentes de las ramas, tan largas que sus cabezas estaba en otro lado y aprovecharon eso para mordisquearlas un poco a modo de juego,
ellas se retorcian rapidamente y siseaban desde arriba sin atreverse a hacer nada, también había insectos que de cuando en cuando se posaban sobre ellos y seguían
su curso ajenos al tamaño de los dientes de nadie, eran de colores metálicos y
brillantes y zumbaban, Cola Jorobada intentaba morderlos al vuelo pero
simplemente lo esquivaban con gran habilidad
Cuando
encontraron un estanque un par de cocodrilos se cruzaron con ellos y les
dirigieron una mirada de reconocimiento, Cola Jorobada les quería preguntar dónde
se reunían pero Piedra Cazador los ahuyentó con su escáner luminoso, el tyrano
quería probarse en combate contra algún otro reptil de su talla y los
cocodrilos daban una buena pelea si es que había alguno de su tamaño así que se
sumergieron y fueron nadando para encontrarlos, cuando volteó su compañero no
estaba pero casi al momento asomó su hocico por encima de las aguas y lo volvió
a sumergir, según le explicaba no necesitaba respirar y le bastaba con sacar su
cristal para guiarse mientras caminaba bajo las aguas turbias
Llevaban
nadando mucho tiempo cuando Cola Jorobada empezó a ver algunos árboles
conocidos, los mismos que habían pasado casi al inicio y que ya habían visto
otras dos veces, era desconcertante pues a pesar de que había muchos estanques
se habían mantenido nadando sobre el cuerpo de agua principal avanzando dando
desvíos a derecha e izquierda de manera alternada precisamente para evitar eso,
de todos modos siempre podían perderse en una tierra extraña así que
simplemente se decidió por arañar uno de esos árboles y seguir su camino
Finalmente
llegaron al final, o lo que se podría llamar el final de la parte más larga del
pantano pues realmente no estaban avanzando por algún camino, salieron del agua
y vieron a lo lejos una extensión de agua mucho más grande y clara que la que
habían pasado, se dirigieron a ella esperando encontrar compañía y se
sumergieron de nuevo pero esta vez Piedra Cazador se había hinchado y podía
nadar, el tamaño de su cuerpo más las marcas le daban cierto aspecto a tortuga
Así
que se tomaron algo de tiempo mientras el dolam aprendía a nadar pero
realmente no tardó nada, cuando llegaron al centro vieron que la zona más
próxima al otro lado estaba menos profunda y se sentía una ligera corriente de
esa dirección desde donde más arriba se veía una elevación, si Cola Jorobada
viviera en ese pantano se pondría cerca para esperar a cualquier presa que
llegara con la corriente así que dejaron de avanzar para no estorbar a quien
estuviera cazando y fueron hacia la orilla para ver si encontraban a esos supuestos
cazadores
Eran
cuatro y estaban apostados tal como lo supusieron pero no era una partida de
caza, simplemente observaban el área esperando por algún cambio y fue por ello
que los vieron venir rápidamente, entraron al agua por si acaso eran hostiles
para tener la ventaja del terreno pero uno de ellos los reconoció del encuentro
anterior, se saludaron abriendo las mandíbulas sin emitir sonido alguno
«Vengo
en busca de una cacería» les dijo Cola Jorobada a modo de presentación, mantenía
la cabeza fuera del agua, levantada para que no asociaran su postura con una
táctica de ataque, tenía experiencia tratando a los cocodrilos y solían ser muy
razonables para cooperar
«Este
es Piedra Cazador» les dijo al ver que veían con recelo a su hinchado compañero
«No tiene intención de pelear pero colabora conmigo en mis cacerías»
Los
cocodrilos deliberaron entre ellos y los rodearon nadando un par de veces,
entonces al ver que no se inmutaban decidieron llevarlos con ellos
Se
movieron a través de otra zona del pantano hasta llegar a un area de baja
profundidad donde los cocodrilos podían nadar con facilidad pero donde
criaturas más grandes como el tyrano se ralentizaban por caminar en
el agua, evidentemente era una zona donde tenían ventaja pero no le preocupaba
que pudieran atacarlo, no eran rivales y lo sabían
Mas
adentro había una zona más amplia ligeramente más profunda que el camino de
entrada, tenían rocas de distintos tamaños donde se asoleaban los cocodrilos,
había de todos tamaños y algunos de ellos incluso igualaban la longitud de Cola
Jorobada pero no mostraban signos de ataque, una hembra pasó llevando a sus crías
en la boca excepto a una que estaba sobre su cabeza observándolo todo pero
además de eso no parecía haber tantos jóvenes menores a la edad fértil
El
numero era inusualmente alto y eso era una buena señal pues no se habrían
reunido sin un motivo de peso y era fácil hacerse una idea de lo que vendría,
finalmente llegaron a una zona donde seis rocas enormes se alzaban, uno de los
cocodrilos que los guiaban llamó a alguien y una cabeza se asomó por encima de
la roca
«
¿Qué sucede jovenzuelo?» le pregunto el cocodrilo viejo que estaba arriba, se
le habían caído los dientes más grandes excepto por seis de ellos que parecían haber
crecido torcidos en una espiral muy recta
«Hemos
traído un viajero»
El
anciano observo a Cola Jorobada que visto desde arriba no parecía muy diferente
a otro cocodrilo a excepción de la mandíbula gruesa y los colores, los azules
de sus flancos no estaban en la piel de ningún cocodrilo
«Te
saludo viejo» le dijo a modo de presentación « ¿Eres un líder de las manadas
que aquí se reúnen?»
Para sus ojos de tyrano esa reunión se parecía mucho al Torneo de la Luna Azul y ver a un anciano como jefe confirmaba sus sospechas, un cocodrilo de esa edad podría defender un territorio en concreto pero no el suficiente para abarcar a todos los que habían visto
«Lo
soy, joven azul, ¿Cuál es tu asunto en este pantano?»
«Viajo
para probarme y fortalecerme hasta el día en que deba regresar con los míos» le
dijo al viejo «No sé qué prueba tengan pero quiero tomarla»
Otra
cabeza se asomaba desde otra roca, un cocodrilo completamente negro tan grande
como el viejo pero de dentadura completa, también tenía los mismos dientes
retorcidos
«Cualquiera
puede presentarse, viajero» le dijo el cocodrilo negro «pero no somos nosotros
los que hacemos la prueba»
«En
tres días a lo mucho una manada de herbívoros pasará por este pantano, son
muchos y son fuertes y los esperaremos en claro de agua donde nuestra fuerza es
mayor, si quieres entrar ve con nosotros y caza un macho y come sus cuernos»
Un
cocodrilo más llegó nadando y subió a la roca pataleando rápidamente, se acomodó
con la cola colgando moviéndola de un lado a otro, si bien era tan grueso como
el tyrano tenía casi la mitad extra de longitud
«Nuestras
presas son fuertes y cada año mueren muchos jóvenes» continuó el negro «no
tenemos problema en dejarte entrar y que nos facilites el trabajo, ahora vete y
espera el amanecer en que agitaremos las colas»
Estaba hecho, se fueron a pasear para familiarizarse con el terreno teniendo cuidado de no acercarse al área por la que vendría la manada, era un solo tyrano y no podría dañarlos pero los herbivoros no sabrían que estaba solo y podrían tomar un desvió, los cocodrilos pasaban el día calentándose en tierra y enfriándose en el agua a partes iguales y de cuando en cuando tenían pequeñas riñas que no llegaban a nada, era evidente que estaba tolerantes por la proximidad de la cacería, anocheció, amaneció y ninguno de ellos estaba demasiado interesado en cazar, solamente los más pequeños se comían algún pez de cuando en cuando
Estaban
calentándose en las tierras alrededor de las rocas más grandes cuando el
cocodrilo negro se acercó a ellos
«
¿Ya lo has notado viajero?» le preguntó abriendo la boca para mostrar
deliberadamente sus colmillos
«Me
hago muchas ideas» respondió el tyrano «Es sobre sus colmillos»
«Soy
Noche Silente» le dijo el cocodrilo «Estos colmillos retorcidos crecen
solamente al comer el cuerno de nuestras presas, es la carne del macho el que
nos da la fuerza»
«Háblanos
más, Noche Silente» le pidió Piedra Cazador «Háblanos mucho pues deseamos
escuchar»
Probablemente
el cocodrilo también había sentido las particularidades de ese lenguaje del dolam pero la petición era
clara
«Nuestra
presa es un corredor de pata dura, cada año su temporada de celo los lleva rio
arriba hasta el nacimiento del manantial, se reúnen desde muchos lugares en las
tierras fuera del pantano pero regresan siempre por el mismo camino frente a
nuestras fauces, aquellos que logren comer la carne de un macho cornudo verán
crecer su propia virilidad en la forma de estos colmillos que pueden morder
todo»
Para
enfatizar su argumento abrió la boca y mordió una piedra, la perforó con su
diente torcido y se despedazó en varios trozos menores, a Cola Jorobada no le
impresionaba nada pues sus propios dientes tenían esa capacidad pero quizás
podría ponerse a prueba también
«Dime
cocodrilo» pidió el tyrano «Dime sobre el tamaño de esas presas»
«Son
más pequeños que tu propio cuerpo, pero es el numero el que nos causa un
verdadero reto ¿has venido por tus propios colmillos?»
«No, cocodrilo, he venido
para probar mi fuerza»
«Entonces
puedes ganarte la gratitud de muchos si cazas los cuernos para otros, nadie
dice que debes matar tú mismo la presa que comes»
No
era su estilo desde luego, pero le daba un propósito y un reto
3
Fueron
a nadar al medio día guiados por algunos de los cocodrilos más jóvenes, Cola
Jorobada empezaba a alardear de su futura cacería de cuernos que no pensaba
comer y los más pequeños, aquellos que no tenían intención de participar
revoloteaban a su alrededor esperando obtener algo, nadaron en formación
aprovechando las corrientes que el tyrano generaba al pasar, cuando decidieron
volver Cola Jorobada vio a lo lejos el árbol que había marcado, no parecía el
mismo terreno que la vez anterior así que desconcertado se acercó para hacer más
marcas a los arboles cercanos, cuando piso tierra le pareció escuchar el sonido
de agua succionando pero desapareció de inmediato
Los cocodrilos
parecían inquietos
« ¿Saben algo de estos
árboles?» les preguntó al ver sus reacciones
«Se
dicen cosas entre los más viejos y siempre las dicen cuando algún joven se va
de viaje» respondió uno de ellos, de los que habían encontrado junto al claro
de agua «siempre se pierden algunos cuando confunden los caminos»
«
¿Y que más?»
«Y
eso es todo» respondió el cocodrilo
No
le dieron más vueltas al asunto y regresaron al cuerpo de agua principal,
cuando avistaron a los demás estaban inquietos, algo había salido del agua, se
acercaron a ver y un cocodrilo trepó por la espalda del tyrano para observar
mejor, era una criatura de ambiente húmedo, tan grande como un cocodrilo grande
pero bípedo, sus patas eran duras y de hecho todo su cuerpo era duro, al verlo
Cola Jorobada lo relaciono de inmediato con la forma del dragón de la Tierra
Herida, era una criatura con el esqueleto por fuera
«Es
el primero» dijo el cocodrilo que tenía sobre la cabeza
«Entonces
ha comenzado» dijo el Tyrano
Los cocodrilos salieron a ocupar el claro de agua y se revolvieron para enturbiarlo y esconderse mejor, Cola Jorobada se quedó junto a la criatura para examinarla y Piedra Cazador la repasó de lado a lado con su escáner, tenía un cuerpo esbelto y sus patas parecían están hechas de patas más pequeñas fusionadas como canales de lava que se convierten en uno, las garras eran pinzas grandes de apariencia pesada por lo que quizá eran más fuertes de lo que aparentaban y la cola larga y segmentada estaba terminada en algo que parecía una aleta igualmente acorazada pero a diferencia de las aletas que conocía ésta estaba hecha para moverse de arriba hacia abajo y no de lado a lado, de cierta manera recordaban a las langostas que solia comerse cuando era cria
Piedra cazador habia sacado algo en claro
«Su densidad total es mayor a la del cocodrilo, es más pesado de lo que parece, puede respirar bajo el agua y afuera de ella, el cuerpo está desarrollado para funcionar completamente fuera o completamente dentro del agua, la presunta estructura cuerno ha sido arrancada»
Eso
ultimo no necesitaba mencionarlo, la cabeza había sufrido el desgarre de los
cocodrilos pero lejos de separarse desde el lugar de la mordida faltaba la
cabeza completa, parecía que no podían simplemente morder la parte que
necesitaban
«El
cálamon ha llegado» repetían los cocodrilos mientras los últimos rezagados se unían
al grupo, el lago hervía de cocodrilos dispersados a distancia del punto donde
llegaba el agua y de algún lugar más arriba empezaron a bajar, eran iguales al
que habían visto, sus cuerpos verdeazulados parecían ser un desbordamiento de
agua que caía sobre ellos empujando, ahora podía ver sus cabezas que no
parecían tener ojos, en lugar de hocicos tenían picos y de cuando en cuando dejaban
salir una lengua escarlata, el cuerno nacía en el frente de sus cráneos y al
igual que sus patas parecía están hecho de varios elementos más pequeños,
varios cuernos fusionados en uno solo extrañamente traslucido como si fuese
similar al cristal de dolam, los primeros cocodrilos saltaron del agua mordiendo y girando
tratando de derribarlos para comerlos cuando la conmoción hubiese terminado
Cola Jorobada corrió al centro mientras los cocodrilos retrocedían para disminuir la fuerza de la embestida, uno de ellos pasó a su lado y le arranco el cuello de una mordida, había aplicado la misma fuerza que usó en la pelea con el dragón y sintió confianza al ver que eran menos resistentes, un grupo de cocodrilos fue aplastado por los calamons que los usaron como montículo para saltar sobre el tyrano y al sentirse aplastado por el peso éste volvió aponer las patas en la tierra; no eran tan poderosos pero tampoco eran fáciles
Piedra
Cazador no tenía intención de pelear y simplemente los escaneaba a medida que
pasaban a su lado mientras que Cola Jorobada comenzaba a desarrollar un método
a base de embestir y aplastarlos cuando perdieran el equilibrio, la mayoría le
llegaban al pecho pero eran más pesados de lo que parecían y eso los hacia
difíciles de manejar, algunos cocodrilos vieron su forma de pelear y se
pusieron a su alrededor listos para atrapar a los que fuesen derribados
Había
pasado poco pero la confusión y el sonido lo hacían parecer una pelea completa,
el agua salpicaba por todas partes junto a la sangre de presas y cazadores,
Cola Jorobada comprobó con sorpresa que aunque las tenazas no le hacían nada los
picos de los cálamons podían atravesar su piel y también estaba sangrando, uno
de ellos le había hecho más daño al pasar por debajo y rasgar su vientre pero a
la larga eso sólo lo enfurecía mas, sin embargo a medida que la ola calamón
avanzaba se hacía evidente que los mas rápidos habían llegado primero y cada
vez eran más lentos, pero más grandes
Además
algo no encajaba, se supone que los machos tenían cuernos pero hasta el momento
todos habían sido cornudos ¿es que le había pasado algo a las hembras? La
respuesta llegó de inmediato cuando los cálamon se hicieron más gruesos pues
algunos de ellos no tenían cuernos y en su lugar presentaban cinco puntos rojos
sobre la cabeza, las hembras eran más lentas pero entre ellas venían los machos
más fuertes cuyos cuernos resplandecían con el sol, los cocodrilos los vieron
mezcla de miedo y ansia pues esos eran los que todos querían cazar, a
diferencia de los anteriores estos avanzaban despacio dispuestos a pelear antes
que a escapar de la cacería, los cocodrilos más osados fueron por ellos y solo
unos cuantos consiguieron morder sus patas, los otros fueron golpeados y
aplastados mientras seguían su avance, Cola Jorobada se lanzó corriendo hacia
ellos con las fauces abiertas en claro desafío y estos corrieron o más bien
trotaron con todo su peso, las hembras pasaron y los machos pelearon con el
tyrano, uno de ellos estuvo a punto de arrancarle una garra pero Cola Jorobada retrocedió
a tiempo de perder solamente la uña, había medido mal el peligro y estaba en un
verdadero problema cuando Piedra Cazador llego junto a él agitando su cola para
lanzarles barro en las cabezas
«No
es un cuerno, es un ojo complejo» le dijo el dolam mientras retrocedía pues no tenía
intención de pelear más que como apoyo
Pero
eso era suficiente para Cola Jorobada quien había aprovechado el respiro para
girarse y golpear con su cola, logró derribar a dos de ellos y los demás
simplemente siguieron su curso, de todos modos la marea de cálamon aún seguía,
el tyrano se decidió por morder y agitar tanto como pudiera esperando desgarrar
sus cuerpos y así sucedió, el peso de los cálamon jugaba en su contra si los mordía
y los levantaba
La
migración terminó tan rápido como había llegado o eso parecía pero el sol ya
estaba cayendo y sus rayos rojizos se mezclaron con el rojo
del agua, los cocodrilos acudían a su lado para arrancar y comer los cuernos
que quedaban regados
«Naturaleza
mágica indirecta, no presentan magia de crecimiento pero lo estimulan en otras
criaturas, según mi análisis pueden ver en diferentes fracciones del espectro y
emitir luz»
Eso
no le decía nada a nadie pero despejaba una duda, eran ojos de alguna clase
extraña, los cocodrilos batallaban para masticar y tragarlos, aún quedaban
varios cuerpos y cabezas con esos ojos que todos seguirían llamando cuernos,
Cola Jorobada decidió que no perdía nada intentando y se comió los últimos tres
de los machos más grandes, después por curiosidad probo la carne dentro del
esqueleto y encontró que era blanca y suave pero sabía bien aunque muy salada
En
la orilla el árbol marcado lo espiaba sin que nadie le prestara atención
================
Listo,
otro capítulo para el montón, ahora vayamos con las curiosidades
Primero
¿Qué es eso de dolam? En este mundo hay dos clases de golems, el normal
(llamado golem a secas) y el dolam, que es lo mismo pero animado por una
Inteligencia, el termino es una variación de la palabra ghola criatura que aparece
en la saga Dunas y salió así sin mas
Segundo,
cocodrilos, todo conocer sabe que ya existían en la época de los dinosaurios
junto a las tortugas, serpientes y tiburones, este argumento de la migración está
basado en las migraciones de ñus donde los cocodrilos esperan en el agua para
comerlos, lo de comer el cuerno es simplemente para motivarlos
Tercero
¿de dónde vienen los cálamons? Es muy simple, los trae la cigüeña, eso y que en
la época de los trilobites existió un género de crustáceos llamado anomalacaris
porque eran bien raros, tenían exoesqueleto, un conjunto de patas además de las
pinzas, aleta caudal y cinco bonitos ojos, el más interesante tenia además una
pinza en la lengua pero ese lo van a ver para otra ocasión porque es el que más
me gusta y se merece un estelar, los anomalacaris se extinguieron antes de que
el primer pescado se arrastrara fuera del agua pero estos están hechos en la
suposición de que seguían vivos y evolucionaron en una suerte de salmón anfibio
mezclado con pez pescador, aunque pensándolo un poco de haber seguido vivos
habrían estado ahí listos para comerse al anfibio primordial y ocupar su lugar
como gobernantes de la tierra, eventualmente pondré algunas criaturas basadas
en animales extintos antes de los dinosaurios que a fin de cuentas sufrieron la
última de las cinco extinciones masivas que ha vivido este planeta, aunque en
esas extinciones murieron muchos lagartos gigantes que no eran propiamente
dinosaurios pero para mi si es un reptil y se puede comer un borrego de un bocado entonces es
un dinosaurio
Anomalacaris
al revés se dice sira-calamon-a
Cuarto,
arboles vigilantes, la revolución de las plantas ha comenzado y nadie está a
salvo, sus agentes se han infiltrado y podrían estar vigilándote, ese árbol
donde te sientas el mediodía, las flores que te regaló tu novio, la confiable
planta que cultivaste como proyecto escolar, no sabes cuál podría ser uno de
ellos, originalmente esos árboles deberían tener más peso en este capítulo
dándole sentido al título “pantanos infinitos” pero entonces se habría
convertido en un capitulo muy similar al anterior con la técnica del monstruo
de la semana, técnica contra la que no tengo nada pues me encantan los Power
Rangers, Mazinger, Voltron (el de vehículos) y en general las historias de
héroes enmascarados y robots gigantes donde se usa mucho el monstruo de la
semana pero necesitaba algo diferente o me aburriría al hacerlo, no se pierdan
el próximo capítulo en los pantanos infinitos donde ahora sí, aparecerán los
arboles secretos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se admiten comentarios de usuarios sin registrar pero se pide que eligan un nombre para diferenciarlos
Tienes una casilla de comentarios limpia y nuevecita especialmente para ti, anda, lúcete, deslumbranos con tu ingenio