Voces de Cambio

Todos los han visto y los conocen si bien los cantos omiten su final, los llaman magos, los llaman hechiceros, los miran hacia arriba y admirados les dejan el paso en las calles y los asientos en las mesas, todo es felicidad y gloria mientras dura el momento, lo que casi nadie dice aunque todos saben es el final que les aguarda, lejos, en un futuro incierto, cuando los poderes se dan la vuelta y cobran la cuota por ser usados, es un momento oscuro que solo sale a la luz cuando algún joven curioso expresa su deseo de estudiar las artes del poder, entonces algún familiar juicioso lo lleva de paseo por la ciudad rondando las zonas de comercio para llegar a las partes más sucias y olvidadas, entonces se los muestra señalando a la distancia, y el joven reprime una mueca de disgusto cuando ve lo que podría ser su futuro

Los ve resecos y torpes, pobres y malolientes, ve como se reúnen bajo los puentes a rumiar sus tiempos de gloria, es fácil identificarlos, las ropas nunca les duran mucho y se vuelven grises y duras, un efecto secundario de sus habilidades pasadas, es la magia, “la magia” mencionada entonces como un veneno lento que los carcome, ya no hay rastro de los días en que gloriosos respondían al llamado de los poderosos para fabricar sus fabulosas baratijas, los carros perpetuos, los bastones cyan de llamada, elegantes vestidos resplandecientes para las señoras y muñecos que caminaban solos para sus hijos, no queda nada más que recuerdos borrosos y balbuceos incoherentes

Las leyendas dicen que el Adviento, en el Final de la Era Pasada los ejércitos nacidos de la tierra dieron vida a la magia dañina, salvaje, dicen que el profundo odio que sentían las Bestias Roca por todo lo vivo se convirtió en el motor de la Insustancia, la capacidad de la magia para no amoldarse a la forma viva, dicen también que sus eternos enemigos y esquivos aliados sufrieron el mismo cambio, transformándose en la Esencia Inferente, el motor de la hechicería, pero poco importa, los mendigos deambulan por la ciudad y se acurrucan en las esquinas esperando la caridad de los paseantes, alimentando así el mito de su locura ¿Quién se atrevería a acercarse? Incluso el suelo en donde acostumbran echarse termina gris, casi blanco como si el salitre lo estuviera invadiendo ¿Quién sino un loco esperaría la caridad siendo una peste?

Pero no están locos, no, solo rotos y cansados, deshechos por una vida de poder y maravillas, los locos son los otros, los hechiceros, el poder tiene algo que lleva a la fatalidad a quienes lo visten y a los otros no podría decirse que les va mejor, no se le ven los huesos pero en sus ojos bizqueantes se lee locura, la de verdad, la que ha generado el mito hacia los otros, los que fueron magos, pero estos ya no saben que son y se puede verlos caminar hacia los descampados, soñando que atraviesan sus puertas de aire para llegar a lejanos destinos, se les ve caminando contra las paredes creyendo que aun las pueden atravesar, se les ha visto (oh maravillas) danzando entre las multitudes barriéndose entre las sombras y solo entonces tienen la atención de sus futuros compañeros, los miembros de las ordenes del arte que observan desconcertados aquel truco imposible que nadie ha logrado reproducir mientras los viejos hechiceros cantan tonterías y copean a los paseantes con sus bastones realizando otros trucos que solo un loco es capaz de ejecutar

Las leyendas son claras: cuando llega el final solo los fuertes sobreviven, pero hay varios tipos de fuerza; por pureza, por intensidad, por numero, cualquiera basta para llegar al nuevo mundo cuando se oyen las Voces de Cambio, se dice que el mundo fue formado sobre dos ejes, uno alzado desde lo profundo de la tierra por las hordas Unni de bestias roca, el otro plantado sobre la nada en un juego de sombras como un legado de las Inteligencias, como un rastro de palabras sobre los hombres, como un par de trampas para los tiempos venideros y el final siempre es el mismo, un anciano de cuarenta años, deshecho cuando otros aun están vigorosos, el cuerpo seco y los sentidos debilitados, una piltrafa que invita a nunca acercarse al poder

Pero los humanos son ambiciosos y aun así, aun cuando las advertencias deambulan por las ciudades pidiendo caridad son muchos los jóvenes que parten a las escuelas con sueños de grandeza y maravillas y lo peor es que lo obtienen, cada fantasía es real y cada cuento es un hecho, en las grandes escuelas de las artes miles de ambiciosos muchachos pierden la vida y la esencia de un modo u otro y salen de ahí cambiados, velados para siempre por haberse atrevido a formar parte de las leyendas, ya no regresan a sus casas y comienzan su propio viaje de un templo a otro ansiando el poder y el conocimiento en una búsqueda que se vuelve frenética al saber que se cuenta con cada vez menos tiempo, que cada paso hacia adelante acelera también el final, pero las recompensas son grandes, poder, fama, dinero y con un poco de suerte un pase hacia las leyendas y desde todo el mundo conocido desde cada estrato social emergen nuevas promesas de un mundo que consume, que busca poseer mas y mas potencial, cuando las Voces de Cambio vuelven a sonar solo la fuerza puede salvar a los hombres pero es también la fuerza la que siempre los condena