Resulta curioso para quien mire un poco hacia atrás encontrar el espíritu que predominaba a principios del siglo pasado en los países industrializados, era la época en que el foco hacia su debut en la pantalla grande (el mercado masivo pues) y los escritores de ciencia ficción imaginaban y creaban el futuro, un ejemplo simple es el submarino cuyo desarrollo había sido insinuado y soñado con anterioridad pero que no fue tomado en cuenta hasta que Julio Verne escribió sobre el capitán Nemo y su Nautilus, del mismo modo las historias de Philip K, Dick, Asimov y sus contemporáneos mostraron mundos nuevos, mundos donde las maquinas poblaban cada cuidad sirviendo o incordiando al ser humano y donde mutantes con increíbles poderes vivían al lado de los ciudadanos comunes
Así pues las personas quisieron vivir en estos mundos nuevos y asombrosos y así la carrera espacial, las supercomputadoras y la robótica se volvieron sueños emblemáticos, posibilidades que algunos creían alcanzables en cuestión de décadas (solo hay que recordar las visiones que tenían del año dos mil con sus ciudades gigantes que pasaban las nubes y autos voladores por todos lados) los poderes mentales, los ovnis y los viajes en el tiempo se revelaron como altamente improbables de ser o de ser desarrollados y se convirtieron en mitología popular del mismo modo que los dioses del pasado y así otra realidad soñada se encimo en las capas de nuestra realidad
Pero lo que más me agrada es esa inocencia tan simple que se tenía en la época, las revistas de ciencia ficción y las películas mostraban burdos trozos de maquinaria consistentes sobre todo en estructuras aceradas bien rellenas de foquitos de todos colores, damiselas en peligro secuestradas por media galaxia o media jungla de dinosaurios con el cabello arreglado y el vestido limpio y planchado mientras que los héroes o bien eran científicos bien cuajados de músculos o tárzanes tecnológicos de gran movilidad y acrobáticos en sus trajes de malla ajustada y cascos de power ranger (pero bien machotes, si señor)
El caso es que en ese entonces la mezcla de ignorancia y maravillosidad infantil hacían posible cualquier cosa sin cuestionar nada y las historias hablaban de superpoderes obtenidos en base a material radioactivo y maquinas maravillosas capaces de cumplir cualquier capricho y lejos de disiparse esta ideología se mantuvo fuerte durante décadas primero en la ciencia ficción literaria y después en sus hijos directos: los comics
Superman, Flash y cientos de personajes olvidados representaron el deseo humano de ser más grandes y tener vidas más ricas, la explosión del comic fue brutal y durante algunos años surgían editoriales nuevas con superhéroes propios, algunos decentes, la mayoría ridículos, pero en su lugar y momento cuajaron como el deseo de hacer, la necesidad de ser parte de algo más agradable como lo fuera el movimiento hippie o el new age, la ciencia estaba mas allá de las capacidades generales y la literatura debía ser cultivada pero los dibujos se copian con más facilidad que un estilo escrito y hasta la llegada de la televisión el comic tuvo su época de gloria igualmente inocente repleta de villanos tontos, de una maldad que rozaba lo patoso, esta evolución de la ciencia ficción se dio en estados unidos y se repitió de igual manera en distintos países pero en épocas y velocidades diferentes de acuerdo al tiempo que estas influencias tardaban en llegar y ser repetidas, sin embargo en su lugar de origen donde se observo el que para mí es el más interesante entre estos fenómenos de novedad, la simpleza de la que les quiero hablar
Y la cuestión es que las maquinas eran bastante feas y los inventos grandes y aparatosos, si se detienen a comparar el estilo de ventas actual lo primero que notamos es la predominancia de la publicidad sobre el estilo de vida que sobre las capacidades y características de los productos, el mercantilismo apunta a darnos productos que ante todo se ven bien y nos hacen ver bien a diferencia de esos anuncios donde los patrocinadores tenían una mesa con una edecán y un presentador mostrando el producto simple y estático, diciendo para que se utiliza y apenas un eslogan para enganchar
El término “Sobrediseño” es usado en ingeniería para referirse a las características de un producto que lo hacen demasiado bueno para su venta y consumo (¿¿¿¿¿¿¿¿¿?????????) han leído bien, si un refrigerador está diseñado para trabajar diez años la maquinaria resiste once como margen de seguridad y después tiene que comprarse otro para asegurar que la compañía tendrá ventas a futuro, en el pasado también se dejaba un margen de seguridad que hacia la maquinaria mucho más resistente y se sigue haciendo pero con las técnicas de ingeniería computacional el margen que antes se calculaba a pulso ahora se hace exacto y con poca capacidad de sobra
Si, ya no los hacen como antes, ya sean autos o electrodomésticos la excesiva robustez que se dejaba por precaución se ha disminuido y aunque los productos son por ello más baratos son también menos duraderos pero mi punto no es el precio sino la apariencia, las maquinas recién hechas solían lanzarse tal cual el mercado y se aceptaban en todas partes, misma máquina mismo diseño, la misma máquina de coser ruidosa y las mismas lavadoras temblorosas para todo el público y era algo normal porque así eran las maquinas
Pero creo que la razón para esto viene desde antes, cuando el mundo de la ciencia fantástica estaba naciendo no había una competencia excesiva que moviera a una evolución acelerada, los mismos conceptos morales y sociales se aplicaban en cada historia y se hacían cuentos de vaqueros con naves en lugar de caballos y láser en lugar de pólvora, no había nadie queriendo hacer un estilo conceptual y cualquier cosa se aceptaba, era un mundo naciente con espacio para quienes quisieran poblarlo
Y así los robots de movimientos acartonados y cable en el trasero fueron vistos como algo normal en el género y como cualquier cosa normalizada del genero se convirtieron en una posibilidad, en un futuro que algún científico brillante y musculoso se encargaría de construir para todos, por eso no se les pulía ni se hacían más bonitos, ni siquiera se les estudiaba para asegurar si eran al menos funcionales, solo se hacían y ya estaba, las películas y las revista se llenaron de aparatos cuya estética estaba decidida por el autor y de ningún modo por las posibilidades y cualquier extravagancia entraba, estaba permitido probar de todo como un juego de niños que se ponen ropa de cualquier persona sin importar que les quede grande y que no puedan caminar siquiera, alejados del refinamiento obligatorio por el que hoy día tiene que pasar cada artefacto que sale al mercado, adaptaciones que lo hagan ser más cercano al consumidor perdido ya ese interés por convertirse en el mañana mediante las nuevas maquinas que fabrican los soñadores
Es esta época la que me parece tan entrañable, cuando niños y adultos veían en imágenes los artefactos recién soñados y se maravillaban por igual creyendo que el día de mañana tendrían su carro volador con sus alas pequeñas y motores atómicos de bolsillo, cuando se veía como cosa probable que los nietos pudieran ver el amanecer desde el suelo extraño de algún otro planeta y los viajes a las estrellas serian cosa de todos los días (o que sin duda alguna lo serian para el año dos mil) cuando todos esos robots feos de algún modo hacían las cosas que hacen los robots y que los humanos no pueden aun siendo una masa torpe de metal y plástico, cuando los robots obreros paseaban en manadas explorando nuevos ambientes espaciales los robots gigantes atacaban ciudades a cada día y quedaban reconstruidas en media semana (aprovecho para recalcar que me encantan los robots gigantes aunque no sean viables –snif-snif- y que los clásicos tenían cuerpo de boiler ¡¡¡¡¡¡Puños
Cohete!!!!!!!!) era una época interesante que hoy queda como el recuerdo de tiempos más simples, más inocentes y sobre todo más optimistas
La época de las maravillas se ha terminado y los soñadores se están desvaneciendo, lo único que queda son personas comunes, horriblemente comunes, personas que usan la tecnología como animales, en manadas que la adquieren y la reproducen sin comprenderla ni soñarla, sin respeto, sin conciencia, sin ideales, los humanos se acercan al hedonismo y la indiferencia como han hecho tantas veces en el pasado, primero con las ciencias simples y las armas blancas, luego con sus religiones y ahora con el conocimiento puro, tenemos más maravillas que las que pudieron soñar nuestros ancestros y las usamos para cosas mundanas, para hablar hasta que se nos cansen los dedos, para molestar, para hundirnos en la cultura basura que hemos generado y lo peor es que no nos interesa, nuestras maquinas tienen la memoria que hemos decidido dejar de lado y recuerdan los sucesos que ya no nos interesan ¿Recuerdas las fotos que has tomado? ¿Y todas las cosas que has dicho en algún foro? ¿Recuerdas los argumentos de la película estrella de hace diez años?
Modificamos nuestros medios y pasan tan rápido que nos acostumbramos a dejar el pasado en el pasado, incluso nuestro pasado y lo que alguna vez fuimos se amalgama en la corriente de información que determina lo que alguna vez llegaremos a ser, a ver si recuerdo esta entrada dentro de diez años, va a ser un experimento interesante, nos vemos
Estoy de acuerdo contigo, los tiempos han cambiado mucho, y a juzgar por cómo se va dando el movimiento, era mejor el pasado. Sin embargo, creo que debemos rescatar esta posibilidad de comunicarnos que épocas pretéritas no nos dabas.
ResponderEliminarPor otra parte, creo que nosotros, los escritores, debemos ser los encargados de seguir generando fantasías y magia, humildemente.
Un abrazo.
Humberto.
Sip, si no lo hacemos nosotros quedan pocos candidatos y no quiero vivir en un mundo aburrido (y supongo que ningun escritor querria)
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