El ruido y la furia; Transgénicos

Esta entrada es acerca de ciertas actitudes que las personas tomar para argumentar a favor o en contra de un tema aunque a veces pasan por alto ciertos detalles que cambian sustancialmente el contenido de la discusión y que desarrollaré a lo largo de las entradas con este título (y no, no es una referencia a Shakespeare o Faulkner pero se los digo para que sepan que soy cultoso)

El tema de esta ocasión son los cultivos transgénicos, que si bien ya han salido de los medios masivos de difusión aún siguen siendo un tema de discusión a nivel internacional aunque ya no a nivel del vulgo, basta ver las leyes que se han aprobado en ciertos lugares para frenar a “estas bestias antinaturales”

Ok, el tema más recurrente para atacar a los transgénicos es que no son naturales y tan solo en ello ya se debería ver el nivel de la discusión pues casi nada de lo que tenemos en nuestros hogares es natural y que los seres humanos hemos estado seleccionando los seres vivos a nuestro alrededor desde el inicio de la civilización obteniendo así variedades de plantas y animales que no existían en la naturaleza pero dado que casi todos se empeñan en pasar por alto esos insignificantes detalles déjenme contarles una historia

Pero antes miren a este chihuahua ¿Creen que esta aberración de cuatro patas puede vivir en la naturaleza? No creo que sea capaz ni de enfrentarse a una rata de alcantarilla

Érase una vez hace como sesenta años en una tierra muy muy lejana llamada México una familia de campesinos, no, son muy pocos para un drama intenso y desgarrador así que pongamos a un pueblo de campesinos, mejor aun, dos pueblos de campesinos, todos de ascendencia indígena y tradición agrícola, estos sujetos vivían en un terreno muy ordinario como cualquier otro terreno del país, una zona semi árida que parecía ser el lugar al que diosito en su infinita bondad había condenado a los malvados humanos, el sitio incluía su buena dosis de “La tierra te dará cardos y espinas” aderezado con mezquites, magueyes y muchos nopales que llenaban el panorama de espinas, para que luego no se diga que diosito no es generoso

En este sitio las personas vivían como habían vivido desde hacía generaciones cultivando mediante la sabiduría milenaria de los pueblos primitivos lo que obviamente les dejaba un estilo de vida bastante jodido, la tierra era dura y pedregosa y al ganado se le tenía que alimentar con nopales pues no había recursos para darles forraje, los niños iban a la escuela pero muchos andaban descalzos y los zapatos los usaban únicamente dentro de la escuela para no desgastarlos pues eran un lujo

Luego, en otra parte del mundo había un hado padrino, su nombre era Norman Borlaug y obtenía sus místicos poderes de dios mismo y de las energías místicas de la madre tierra así que decidió ponerse a rezar y a cantar sus cosas místicas hasta que la situación se resolvió, sí, claro, Borlaug era un científico, un ingeniero agrónomo que vio la necesidad del mundo y dijo

Así que como buen científico tomó unas cuantas semillas y deicidio alimentar su ego profanando terrenos exclusivos de dios lo que en unos años llevo al desarrollo de las primeras plantas hibridas de cultivo a gran escala, estas plantas sumadas a las nuevas técnicas de agricultura (riego intensivo, abonos y pesticidas) incremento la producción de alimentos en todo el mundo salvando a muchos países del hambre y la desnutrición o directamente de la hambruna, entre ellos India y México mediante una cosita llamada La Revolución Verde

Como resultado del éxito de las plantas hibridas surgió el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo que se encargó de producir y llevar las semillas a los campesinos, entonces teníamos a la familia campesina (mi familia campesina, por si no lo habían notado) quienes hace cuarenta o cincuenta años vieron la llegada de las aguas negras y las semillas mejoradas

All Hail Borlaug!

 

Este es un periodo nebuloso ya que me es difícil obtener información exacta aun con fuentes de primera mano pues al preguntarles a mis familiares sobre las condiciones del campo todos se ponen a decir que ellos lo tenían muy mal y que los jóvenes de ahora estamos en la gloria y que bla, bla, bla, aun así queda claro que la revolución verde cambio las vidas de las personas y lo que era una zona semi árida ahora es una tierra de cultivo bastante decente donde las plantas crecen en cantidad suficiente para permitir un buen estilo de vida a los campesinos

También al hablar de esto me di cuenta de que como buenos campesinos mis paisanos son algo ignorantes de sus propias técnicas, la mayoría no tiene idea de que existió algo llamado Revolución Verde o de que sus cultivos fueron diseñados y la única revolución que conocen es la que tuvimos hace cien años y que han seguido repitiendo por el adoctrinamiento mediático, aun así saben que estos métodos funcionan y muchos se sienten inteligentes al recomendar la semilla mejorada por encima de la semilla criolla y algunos han hecho marchas para obtener más aguas negras (ricas en suciedad que sirve como abono) y hay otros que usan pesticidas aunque la mayoría prefiere eliminar las malas hierbas a golpe de machete pues les sale más barato hacerlo ellos mismos que comprar pesticida y estas plantas son más resistentes a las plagas e invasiones de terreno por lo que esos cuidados también han disminuido, de todos modos no hay uno solo que no reconozca las enormes mejorías que ha habido desde hace cincuenta años aunque casi ninguno de ellos sepa por donde llegaron

Déjenme contarles otra historia, erase una vez un país muy muy lejano llamado Bolivia, en este país de fantasía crece una planta mágica llamada quinoa (o quinua) reconocida por contener todos los aminoácidos que el cuerpo humano necesita, durante siglos (milenios) esta planta había sido básica en la alimentación indígena por su accesibilidad y valor nutricional, entonces un día las malvadas hordas de neo hippies volcaron su codicia sobre la quinoa y la promocionaron como una planta milagrosa que respondía a sus cuestionamientos sobre nutrición vegetariana

La Quinoa, de la familia del amaranto

¿Qué cosa podía salir mal?

Pero ya saben lo que se dice “Nunca subestimes el poder de los idiotas en grandes números” y la quinoa de pronto se convirtió en el alimento que todos los orgánicos respetuosos de la naturaleza y los animales querían degustar con lo cual la demanda de quinoa se incrementó a niveles altísimos pero la producción no podía seguirle el paso debido a que además de la disposición de terreno esta quinoa tenía que ser “orgánica y natural” para estar a la altura de los comensales así que estos cultivos no usaban las técnicas más avanzadas ni sustancias de cultivo para poder obtener las certificaciones ultra verdes necesarias

¿Alguna vez han comprado alimentos orgánicos?

Yo no pues su precio es exagerado, una canastita de cuatrocientos gramos de jitomates alcanza el mismo precio que cuatro o cinco kilos de los malvados tomates asesinos de producción industrial

Lo mismo le ha pasado a la quinoa que ha triplicado su precio al punto de que ahora en Perú y Bolivia es más cara que el pollo todo gracias a los elitistas consumidores de primer mundo que pueden pagarse estos lujos (¿están ahí estadounidenses y europeos? Porque les estoy apuntando con mi dedo acusador y es un dedo muy grande)

Ajá, los defensores de lo natural podrán decir que esos alimentos son mejores por carecer de sustancias nocivas y ser cultivados “respetando la naturaleza” pero causan muchos problemas que nadie les ha denunciado

Y luego vienen los transgénicos, después de la revolución verde ha llegado una forma de transformar las plantas y animales con un gran nivel de detalle y en mucho menos tiempo, la genética es una herramienta que nos permitiría dar un salto tan grande como el que dio Borlaug (a quien se le atribuye haber salvado mil millones de vidas con sus plantas malévolas que insultan a la naturaleza) pero que es detenido por los grupos de presión ambiental que en su afán de hacer lo correcto no se ponen a pensar en el impacto social que tienen sus quejas con tal de defender el impacto ecológico

Con ingeniería genética podríamos generar plantas capaces de crecer con menos agua y con mayor producción lo que reduciría de verdad el impacto ambiental en lugar de esos estúpidos cultivos orgánicos que requieren de mucho más espacio y que solamente son rentables por los elevados precios a los que se venden, podríamos depurar las plantas como la soya, la quinoa o el té verde las cuales tienen sustancias llamadas antinutrientes las cuales evitan que podamos asimilar ciertos alimentos a pesar de que las plantas en si tienen una alta carga benéfica y de hecho podríamos eliminar los antinutrientes de todos los alimentos y cargar nuevos elementos en otras plantas, imaginen los antioxidantes del té verde creciendo en los tomates y asimilados en la salsa cátsup, suena bien ¿cierto?

Podríamos mejorar lo que ya es bueno y eso sería genial pero alguien ha convencido al mundo de que eso sería una atrocidad contra la naturaleza

¿Qué naturaleza si alguien me puede decir?

Con los transgénicos adecuados podríamos cultivar en zonas áridas o simplemente aumentar la producción de las áreas que ya estamos cultivando, imaginen que pasaría si consiguiéramos plantas capaces de crecer con agua de mar o plantas que pudieran crecer en zonas contaminadas para limpiarlas y volverlas habitables de nuevo (¿Maíz + Alga?), imaginen una variedad de ginseng capaz de crecer tan rápido y tan extendida como el pasto para limpiar las áreas con radiación, las posibilidades son enormes pero hay idiotas con buena voluntad frenando el camino

Creo que mi postura se puede resumir en dos enunciados:

1.- Ya hay áreas de cultivo enormes así que los alimentos transgénicos no invadirían nada que nosotros no hayamos invadido primero

2.- Durante milenios las personas cultivaron de manera “orgánica y natural” y vivían en la miseria, ellos no cultivaban así por convicción sino por carecer de métodos mejores y todos los campesinos del mundo le han dado la bienvenida a la tecnología pues han visto sus vidas mejoradas

Pero hay consideraciones extra

- Se dice que los transgénicos ponen en riesgo la predominancia de las plantas nativas pero llevamos milenios cultivándolas así que de nativas tienen poco

Quiero ver al valiente que se atreva a sobrevivir cultivando el maiz más natural de todos

- Hay personas que pueden vivir del cultivo de productos orgánicos, pero eso se debe a que ellos no cultivan alimentos, cultivan artículos de lujo y si su producción se convirtiera en la norma dejarían de tener esos precios tan exagerados para convertirse en artículos de precio normal ¿podrían mantener su modelo de negocios obteniendo solamente una quinta parte de las ganancias?

Cuando Norman Borlaug vio la llegada de los transgénicos los consideró una continuación de su trabajo ya que ambos se basaban en mejorar las plantas con los mejores métodos disponibles en la época, Bourlaug en su momento también recibió críticas sobre sus plantas, los cambios en la naturaleza y el desplazamiento de otros cultivos tan como ahora los transgénicos reciben esas criticas, al respecto dijo

"algunos de los grupos de presión ambiental de las naciones occidentales son la sal de la tierra, pero muchos de ellos son elitistas. Nunca han experimentado la sensación física de hambre. Ellos hacen su trabajo de cabildeo desde cómodas suites de oficina en Washington o Bruselas ... Si vivieran sólo un mes en medio de la miseria del mundo en desarrollo, como he hecho por cincuenta años, estarían clamando por tractores y fertilizantes y canales de riego y se indignarían que elitistas de moda desde sus casas les estén tratando de negar estas cosas"

Ok, también se puede decir que un punto contra los transgénicos es que hay enormes corporaciones que se lucran con ellos pero eso se debe a que nadie más los está desarrollando, es obvio que los monopolios existirán cuando a nadie más le interesa vender un producto del cual hay demanda

Supongamos que nadie quiere vender computadoras porque no son naturales pero una empresa las sigue produciendo ¿Acaso creen que así van a ser erradicadas? La verdadera solución es convertir el desarrollo de transgénicos en parte de los planes de nación mediante las respectivas secretarias de agricultura y tan solo con eso evitarían los monopolios y aumentarían el desarrollo, las plantas hibridas mejoraron el mundo una vez pero parece que hay personas dispuestas a no saberlo y evitar el siguiente paso

Me gustaría verlos cultivando una hectárea de maíz al método orgánico a ver si pueden vivir de eso pues la idea de lo orgánico funciona bien en círculos elitistas de alto poder adquisitivo pero no es viable para alimentar a toda la población